Confieso que hasta antes de esa charla, consideraba exageradas muchas de las valoraciones que suelen hacerse del acoso escolar. Y si bien hoy sigo creyendo que se suele meter en ese saco harinas de otros costales, también reconozco que hay un problema de orden social que hoy alcanza dimensiones inquietantes y que, si bien muchas conductas han existido desde siempre —o casi siempre— hay algunas que hoy merecen caracterizarse y enfrentarse de un modo distinto.
A reserva de poder ampliar más adelante mis reflexiones al respecto —en cuanto logre darme un espacio de los muchos que necesito—, comparto hoy las ideas que sobre el tema recién publicó en su blog una querida joven maestra de San Luis Potosí. El título de sus reflexiones, irrebatible: Comenzar por la justicia desde la infancia.